La eficiencia no solo tiene en cuenta el resultado
Estamos acostumbrados a buscar resultados eficaces. Estos consiguen el fin previsto, pero se olvidan de algo muy importante, los recursos, el coste, el tiempo y el retorno. No se trata de conseguir el fín, si no de que ese fin sea rentable en términos económicos. Partiendo de la base de que todos los recursos que se emplean en conseguir un fin, tienen coste, podemos ser eficaces y ruinosos. La eficiencia es la consecución del mismo objetivo, teniendo en cuenta lo que nos va a costar conseguirlo. Ser eficientes consiste en utilizar los medios imprescindibles, de la mejor forma posible, para obtener el resultado previsto y optener beneficio al final del proceso.
No nos engañemos, parte de nuestra falta de competitividad tiene mucho que ver con no ser eficientes. Y es cierto que cuando hacemos el escandallo de los costes de consecución, tal vez los nuestros sean más caros. Esa es la razón, por la que cuando no podemos modificar demasiado el coste de los recursos, tenemos que focalizarnos en cómo combinarlos de la mejor forma posible para que el resultado final sea rentable.