Imagen Corporativa
Es el sumatorio de todas las impresiones que provoca la empresa en los individuos y que, finalmente, configura la reputación corporativa. Es decir, la opinión global de los grupos de interés sobre la organización.

Es el sumatorio de todas las impresiones que provoca la empresa en los individuos y que, finalmente, configura la reputación corporativa. Es decir, la opinión global de los grupos de interés sobre la organización.
Cuando necesitamos un producto o servicio, automáticamente pensamos en la empresa que nos gustaría que fuese nuestro proveedor. Y lo hacemos porque la percibimos globalmente como ideal para cubrir nuestra necesidad.
La imagen corporativa que transmite, nos genera confianza, seguridad, fiabilidad, etc. Y eso la convierte en nuestra elección como consumidores.
Podríamos decir que la imagen corporativa es el conjunto de adjetivos con los que la mayoría de los consumidores describirían a una empresa. Pero no únicamente los consumidores, si no los grupos de interés en general. Todos los que tienen relación con la empresa, proveedores, reguladores, competidores, etc, se relacionan con ella en función de la imagen que tienen.
Una imagen corporativa sólida y asentada en el mercado es fruto de años de trabajo. Los grupos de interés generan sus opiniones en base a interacciones repetidas con las empresas, a las opiniones de otros y a las acciones de marketing que las compañías ponen en marcha.
La imagen corporativa es la base de la confianza en las empresas de los grupos de interés. Por tanto, es el elemento clave de la reputación, de la opinión que estos tienen y su disposición a interactuar de una manera favorable.
Si la imagen que tenemos de una empresa no es buena, interactuaremos con ella únicamente en caso de necesidad, cuando otras elecciones no sean posibles. Por ejemplo, los trabajadores elegirán aquellas empresas de las que tengan mejor imagen y estas se quedarán con los mejores. Los que no puedan elegir terminarán trabajando por necesidad y no por elección en compañías con peor imagen. Los consumidores también preferirán comprar en empresas de las que tengan una excelente imagen y estarán dispuestos a pagar más por sus productos y servicios.
Algunos elementos que influyen de forma notable en la imagen corporativa son:
La imagen corporativa positiva no es fácil de conseguir. Todos los elementos que la configuran, necesitan tiempo para asentarse en el conocimiento de los grupos de interés. Se necesitan, por tanto, interacciones abundantes para consolidar una opinión consistente, y es muy importante que todo lo que hacemos en la compañía esté orientado en en mismo sentido. Si se perciben inconsistencias o contradicciones se perderá todo lo conseguido ya que parecerá falso.
Sirve de poco invertir dinero en por ejemplo publicidad, si lo que hacemos no se corresponde con lo que decimos que hacemos.